A veces abro el feed de noticias de escalada como quien hojea un libro.
Pero hay días en que una historia te atrapa, te mueve, te recuerda por qué haces lo que haces.
Cuando leí: Brooke Raboutou Excalibur 9b+ | 5.15c en Arco, Italia, sentí que algo dentro de mí hacía clic, como cuando terminas un proyecto que parecía inalcanzable.
Esta no es solo la historia de un encadene histórico. Es un viaje a través de la familia, la pasión y el amor incondicional por la roca.
Contenidos
Brooke Raboutou Excalibur: la escalada como herencia
Si alguna vez soñaste con escalar desde la cuna, entenderías la vida de Brooke.
Nacida en Boulder, Colorado, donde las montañas son parte del ADN local, Brooke creció en una casa donde la roca era tan natural como el desayuno. Sus padres, Robyn Erbesfield-Raboutou (campeona mundial) y Didier Raboutou (campeón de Francia y mundial), no solo le enseñaron a caminar: le enseñaron a escalar.
Su hermano mayor, Shawn Raboutou, también siguió el camino, convirtiéndose en uno de los búlderistas más fuertes del mundo.
Entre muros, crashpads, viajes y magnesio, Brooke aprendió que la escalada no era un deporte, era un lenguaje.
A los 9 años, encadenó su primer V10 (7C+).
A los 11, una ruta de 5.14b (8c).
A los 18, estaba clasificando para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, llevando su historia a la cima.
Y ahora, a los 24, está escribiendo un capítulo que ninguna mujer había logrado antes.
Arco: un paraíso en el norte de Italia
Arco, pequeño pueblo entre los lagos y montañas del norte de Italia, es un santuario para quienes vivimos para escalar.
Sus paredes de caliza pura, sus rutas infinitas, el aire tibio que huele a olivo y aventura… Cada calle parece estar construida para llevarte a la próxima pared.
Aquí nacieron rutas míticas. Aquí Stefano Ghisolfi, Adam Ondra y tantos otros dejaron huella.
Arco no perdona: exige precisión, técnica, cabeza fría. Te da todo, pero solo si lo entregas todo primero.
Entre sus rincones más famosos, destacan zonas como:
- Massone: el corazón de Arco. Un lugar vibrante, lleno de vida y de escaladores, con cientos de rutas desde niveles fáciles hasta otras que desafían incluso a los más fuertes. Cada pegue aquí respira historia.
- La Gola: un cañón escondido donde las paredes te abrazan y las rutas técnicas exigen lo mejor de tu fluidez sobre caliza sólida.
- Nago: perfecto para los amantes de las placas técnicas y el escalado sobre pequeñas regletas y gotas de agua, todo con una vista increíble del Lago di Garda.
- Placche Zebrate: una inmensa placa inclinada de varios largos, donde la técnica manda y el ritmo lento de la roca enseña paciencia.
Cada sector en Arco tiene su propia personalidad, su propio ritmo.



Excalibur: más que una ruta, un mito
Excalibur no es una línea más: es un desafío creado para quienes están dispuestos a rozar el límite humano.
Con solo 12 metros de recorrido, en un desplome brutal de 40 grados, la ruta se abre con agarres mínimos, casi invisibles.
Cada movimiento es un problema de boulder suspendido en el vacío. Cada caída, una conversación íntima con tus miedos.
Equipada por Cristian Dorigatti y Morris Fontanari en 2020, y liberada por Stefano Ghisolfi en 2023, Excalibur representa la perfección de lo imposible.
Brooke pasó meses en Drena, a las afueras de Arco, trabajando cada sección. En cada video, en cada foto, ves la danza: fuerza y precisión, entrega y paciencia.
Cuando finalmente llegó el pegue perfecto, no solo encadenó una ruta. Reescribió las reglas.

Brooke y el fuego olímpico
La primera vez que vi a Brooke competir fue en Tokio 2020.
Ahí estaba, compitiendo en la primera aparición de la escalada deportiva como deporte olímpico.
Terminó quinta en la clasificación combinada, con una sonrisa que decía todo: no vine solo a competir, vine a quedarme.
Desde entonces, Brooke ha llevado la escalada a otro nivel. No por ser la más fuerte, sino por esa combinación de humildad, técnica y una pasión que nunca deja de arder.
“La escalada es más que una meta. Es una forma de ser”, dice Brooke.
Y creo que todos los que amamos este deporte lo sentimos igual.
En los Juegos Olímpicos de París 2024, Brooke volvió a demostrar su grandeza. Con una actuación impresionante, se colgó la medalla de plata en la prueba combinada de boulder y dificultad, convirtiéndose en la primera mujer estadounidense en lograr una medalla olímpica en escalada deportiva.
Su desempeño en París fue una muestra de su evolución y dedicación al deporte. Compitiendo contra las mejores del mundo, Brooke destacó por su consistencia y determinación, consolidándose como una de las referentes indiscutibles de la escalada a nivel mundial.
Para entender mejor el formato de la competición combinada en los Juegos Olímpicos, puedes consultar nuestro artículo detallado aquí.
Lo que Brooke nos enseña sobre la pasión
Cuando pienso en Brooke en Excalibur, regreso a esas veces en que hemos estado colgando de un agarre miserable, luchando más contra nuestras dudas que contra la gravedad.
Su historia me recuerda que:
- El talento es un regalo, pero el trabajo lo multiplica.
- La pasión verdadera no necesita testigos.
- Cada caída te enseña algo que el éxito no puede.
Aquí en Belay Partners creemos en esa filosofía: los proyectos, las rutas, los sueños… se trabajan un pegue a la vez.
Conclusión
Brooke Raboutou no solo encadenó una ruta “imposible”.
Nos recordó que el outdoor es, sobre todo, un acto de amor. Amor por la roca, por el cuerpo que responde, por la mente que no se rinde.
Aquí, en Belay Partners, vivimos por historias como la suya.
Historias que no terminan en un encadene, sino que empiezan ahí.
¿Listo para buscar tu propia Excalibur?
Te esperamos en la roca.