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Guía de viaje

El Salto

Through steady action, we will ensure a bright future for our beautiful planet.

En lo profundo de la Sierra Madre Oriental se oculta El Salto, un paraíso de la escalada deportiva que hechiza a todo el que lo visita.

Ubicada en el pequeño poblado de Ciénega de González, a unos 60 km de Monterrey, este cañón de piedra caliza ofrece cientos de rutas equipadas en unos 32 sectores sobre muros tapizados de estalactitas y “tufas” retorcidas.

Muchos consideran a El Salto como una de las mejores zonas de escalada de Norteamérica por su calidad de roca y ambiente único.

El nombre proviene de una hermosa cascada (“el salto de agua”) visible solo en temporada de lluvias lo que añade un toque mágico al paisaje.

La combinación de paredes verticales y desplomes dramáticos entre bosques de pino, el murmullo del río (generalmente seco gran parte del año) y la vibra acogedora del pueblo, crean una experiencia inolvidable para escaladores y amantes del outdoor.

Ya seas principiante curioso o veterano en busca de tu próximo project, El Salto te recibirá con un encanto especial que te hará sentir parte de su comunidad desde el primer día.

¡Bienvenido a la aventura en la “meca” de la escalada regiomontana!

Un lugar para quedarte más de lo que planeabas

Llegar a El Salto

Caminos entre curvas y cañones

Viajar a El Salto es parte de la aventura. No es simplemente un trayecto en coche, sino una transición del ruido de la ciudad al ritmo de la montaña. Mientras asciendes por las curvas de la Sierra Madre, los paisajes se transforman: los anuncios desaparecen, el aire se enfría y los pinos comienzan a rodearte.

Aquí te dejamos todo lo que necesitas saber para llegar a la zona de escalada más emblemática del noreste mexicano.

En coche desde Monterrey

El Salto se encuentra a unas 1.5–2 horas en auto desde la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Toma la Carretera Nacional (MEX 85) hacia el sur, pasando el municipio de Santiago. Al llegar a El Cercado (km 246 aprox.), gira a la derecha siguiendo las señales hacia Cola de Caballo y Laguna de Sánchez.

Desde ahí, la carretera estatal NL-20 serpentea en ascenso entre bosques de pino; tras unos 15 km más, cruzarás el Puerto Gringo y descenderás al valle de la Ciénega de González. Es fácil identificar el pueblo por las cabañas y tienditas junto al camino.

Consejo: El camino de ascenso de Cola de Caballo a la Ciénega es estrecho y empinado – maneja con precaución, usa bajas en las pendientes y prepárate para compartir la vía con cuatrimotos o 4×4 de turistas, sobre todo en fines de semana.

La carretera está pavimentada hasta el pueblo; sin embargo, no uses la brecha de terracería privada que entra al cañón para acercarte más en auto, ya que el dueño prohíbe la circulación por ahí. Lo mejor es estacionar en el pueblo o en áreas designadas (hay estacionamientos/campings donde por una cuota tu coche queda seguro) y caminar por el lecho del río hacia los sectores de escalada.

En transporte público

Aunque más limitado, es posible llegar en transporte público. Desde la Terminal Central de Monterrey, toma un autobús hacia El Cercado (Santiago) y, desde ahí, otro camión regional (Le llaman la Pecera) hacia Laguna de Sánchez que pasa por la Ciénega. Suele salir dos veces al día (8:00 y 17:00 h), cuesta unos $100 MXN, y puedes pedir al chofer que te avise cuando llegar a tu destino.

Otra opción es coordinar con otros escaladores: Monterrey tiene una activa comunidad escaladora, y no es raro encontrar quien ofrezca compartir aventón los fines de semana (por ejemplo, desde gimnasios de escalada locales)

Incluso existen servicios de shuttle privados, que por tarifa fija te llevan del aeropuerto de Monterrey hasta El Salto, con paradas para comprar víveres en el camino.

Dónde hospedarse

Descubre las diferentes opciones

A pesar de su ubicación remota, El Salto ofrece diversas opciones de alojamiento adaptadas al estilo de los escaladores, desde campamentos comunitarios hasta cabañas acogedoras. Si te gusta acampar bajo las estrellas, hay varios sitios populares:

La Comarca Camping

Un camping administrado “por escaladores para escaladores” en el centro del pueblo. Es ideal para conocer gente local y de todas partes; los encargados (una pareja de escaladores muy hospitalarios) pueden darte beta de las rutas y sectores.

Cuenta con área para tiendas de campaña en terreno nivelado, baños y regaderas. Su ubicación es inmejorable: a pocos minutos caminando de La Boca (el sector de entrada), así que podrás prácticamente salir de la tienda con el arnés puesto. Este ambiente es muy social – por las noches es común ver a las cordadas reunidas cocinando juntos y compartiendo anécdotas alrededor de la fogata.

El Salto Climbers Campground (Joel’s campground):

Otro campamento de la comunidad, ubicado un poco más alejado del centro enfrente al sector de La Palma. Es una opción económica y tranquila, operada por el escalador Joel.

Ofrece también regaderas, sanitarios, área de fogata, cocina compartida e incluso una pequeña sala al aire libre. La atmósfera aquí es relajada; suele haber escaladores viviendo temporada completa, y Joel dispone de bicicletas gratuitas para que en 5 minutos puedas llegar al pueblo si necesitas algo.

Al estar más en el monte, las noches son muy estrelladas y silenciosas – perfecto si buscas descansar bien. Además, es el camping más cercano a sectores más profundos del cañón como La Palma o Las Ánimas.

Rock Camp

Este es el campamento más nuevo y “premium” de El Salto. Combina área de camping con cabañas ecológicas para renta. Rock Camp se caracteriza por sus instalaciones cómodas (cabañas de madera equipadas, zonas de tienda bien delimitadas, baños)  En días concurridos preparan pizzas caseras deliciosas para los huéspedes. Está ubicado también cerca de la entrada del cañón (sector La Boca/La Palma).

Pro-tip: Rock Camp ofrece servicio de transporte desde Monterrey bajo reserva, y al ser administrado por escaladores, es un punto de encuentro donde obtendrás consejos actualizados de rutas. Si prefieres dormir en cama pero convivir con la comunidad escaladora, esta es una gran elección.

El “Empotre”

Así llaman algunos escaladores a un área informal de camping libre cerca de la entrada del cañón (antes conocido como Homeless Camp).

No tiene servicios, pero tradicionalmente ha sido un punto para pernoctar en plan muy rústico. Actualmente, con opciones accesibles como La Comarca y el Campground, este espacio se usa menos; sin embargo, el apodo refleja la historia bohemia de El Salto (donde más de uno pasó noches bajo las estrellas “empotrándose” entre rocas a falta de tienda). Si decides aventurarte a acampar por tu cuenta, hazlo con respeto (y recuerda llevarte tu basura).

Otras opciones

Para quienes prefieren cabañas o cuartos, la Ciénega de González cuenta con varias cabañas privadas en renta. Muchas pertenecen a familias locales o a escaladores que las ofrecen vía Airbnb u otras plataformas.

Por ejemplo, Doña Kika (sí, la misma de la tiendita) renta algunas habitaciones y pequeños departamentos sencillos.

La disponibilidad puede variar, así que es buena idea planear con tiempo. Revisa que la cabaña elegida esté realmente en Ciénega de González (¡y no en otro pueblo “Ciénaga” por ahí!), ya que a veces las descripciones en internet pueden ser confusas.

Clima y mejor época del año para escalar

Planifica tu viaje

Gracias a su altitud y entorno boscoso, El Salto disfruta de un microclima templado en comparación con el calor del área metropolitana de Monterrey.

Los inviernos son fríos pero escalables: las temperaturas diurnas rondan 10–15 °C, ideales para el rendimiento (sending temps!), mientras que en las madrugadas puede helar ligeramente (mínimas de ~3–5 °C)

Es común ver las cumbres cercanas escarchadas al amanecer en enero. La primavera y el otoño ofrecen condiciones muy agradables, con máximas de 20–25 °C y noches frescas – probablemente la mejor combinación de clima estable y comodidad.

El verano trae más calor y lluvia: en junio, julio y especialmente agosto-septiembre aumentan las tormentas y chubascos tropicales, con temperaturas que pueden superar los 30 °C al mediodía.

Septiembre es el mes más lluvioso en promedio (hasta ~266 mm de precipitación) lo cual hace que la cascada de El Salto cobre vida impresionante, pero también limita la escalada en paredes expuestas.

La mejor época para escalar en El Salto va de otoño a inicio de primavera (septiembre a marzo)

En esos meses encuentras condiciones frescas o frías (que dan buen agarre en la caliza) y menor probabilidad de lluvia.

Muchos escaladores extranjeros aprovechan el invierno para venir, haciendo de diciembre-febrero la temporada “alta” donde el cañón se llena de vida escaladora.

Sin embargo, es posible escalar todo el año: en verano, las rutas dentro de cuevas o desplomes grandes permanecen secas aun si llueve, y la temperatura en la sombra de los cañones suele ser más suave que en la ciudad (además, ¡si hace mucho calor siempre puedes pegarte un chapuzón en alguna poza del río o refugiarte a tomar un café frío en Hanuman Café!).

Cada estación tiene su encanto: en invierno verás carámbanos colgando junto a las tufas en las mañanas, y en verano el verdor de la sierra y el sonido del río le dan al cañón una atmósfera tropical.

Conclusión: si planeas un rocktrip, apunta a los meses secos (noviembre-marzo para rendimiento máximo), aunque realmente cualquier época puede ser disfrutada con la estrategia adecuada (madrugar o escalar al atardecer en verano, usar capas de abrigo en invierno, etc.) y algo de flexibilidad.

¡No olvides consultar el pronóstico del tiempo antes de venir y prepárate para lo que la montaña disponga!

La escalada

Descripción de los sectores de escalada y tipo de roca/rutas disponibles

El Salto es, ante todo, un destino de escalada deportiva en piedra caliza de calidad excepcional. La geología del cañón ha creado una especie de parque de diversiones vertical para escaladores: paredes anaranjadas y grises de hasta 100+ metros de altura, repletas de estalactitas, columnas y tufas que cuelgan como raíces petrificadas.

Abundan las formaciones de cueva, desplomes y techos, lo que significa que el estilo predominante es atlético: movimientos largos, pasos explosivos, empotres de rodilla y mucha resistencia en rutas de uno o dos largos.

Eso sí, también hay sectores con placas verticales y técnica fina, para quienes disfrutan la escalada de equilibrio y precisión. En resumen, hay para todos los gustos, aunque el carácter general de El Salto tiende hacia lo desplomado y tridimensional.

Graduación y dificultad

Históricamente, El Salto era conocido por sus vías duras: durante años la ruta más “fácil” rondaba el 5.11c (6c+ francés) y el proyecto más difícil alcanzaba 5.14a (8b+). Esto atraía principalmente a escaladores de nivel intermedio/alto.

Hoy en día, gracias al desarrollo constante, ya existen algunas rutas de grado menor (5.9–5.10 / V+ a 6a+) en sectores escuela – lo cual abre la puerta a escaladores principiantes para disfrutar del lugar.

Aun así, la mayoría de las vías están en el rango 5.12–5.13 (7a+ a 8a) con un buen número de 5.14’s para mantener motivados a los fuertes.

Hasta el momento no hay líneas de 5.15 encadenadas, pero no sería sorprendente que los futuros proyectos alcancen ese grado, dado el enorme potencial de roca virgen que aún se ve al fondo del cañón.

Principales sectores de escalada: Tradicionalmente se destacan tres grandes zonas clásicas – La Boca, Las Ánimas y Cueva del Tecolote – cada una con personalidad propia. A ellas se suma La Escuelita (sector de iniciación) y otras áreas en expansión. A continuación, un breve recorrido:

La Boca

Es el primer muro que te recibe al internarte en el cañón, a unos 10 minutos caminando desde el pueblo. Sus dimensiones impresionan a todos: tapices de caliza azulada y dorada de 60–90 m de altura se alzan a ambos lados del río.

Este sector ofrece rutas ligeramente desplomadas en su mayoría, de longitud media (15–30 m). El estilo aquí es potente y boulderero – muchos bloques de fuerza intercalados con descansos creativos entre chorreras y estalactitas.

Prepárate para lanzar dinámicos y hacer regletas entre tufas gigantes. Las vías clásicas incluyen joyas como El Tecolotito (5.11d), que inicia con un emocionante paso de bloque saltando una grieta, Hijo de Puta (5.12b/c) con secuencias de dead-points fluidos entre un jardín de tufas, y Ayotzinapa 43 (5.13b), una línea tan variada como exigente, con inicio técnico de 5.12, seguido de una travesía de “tubos de órgano” (tufas paralelas) y un crux tipo bloque antes de la cadena.

La Boca alberga cerca de 40–50 rutas, desde 5.10 hasta 5.13+, por lo que es un sector imprescindible. Además, al estar tan cerca, es perfecto para calentar el primer día o echar el último pegue al atardecer antes de volver por unos tacos.

Las Ánimas

Siguiendo cañón adentro unos 20–30 minutos de caminata, se llega a Las Ánimas, quizá el muro más emblemático de El Salto. Su nombre significa “Las Almas” o “Los Espíritus”, y según cuentan, se debe a que bajo la luz de la luna llena las tufas proyectan sombras que parecen espectros danzantes en la pared.

Mito o no, cuando uno se para frente a esta muralla, realmente siente algo espiritual: es un lienzo imponente,  con franjas verticales alternadas de caliza azul-gris y naranja, decoradas con infinidad de tufas de todos los grosores.

El estilo aquí es de resistencia pura: rutas largas (25–35 m) donde el crux muchas veces es aguantar el pump y descifrar cómo moverse eficientemente entre estalactitas.

Las graduaciones van aproximadamente de 5.11 a 5.14a, con clásicos mundiales como Alien Tufa (5.11c) – un festival de bombas de brazo donde hay que gestionar el bombeo entre dos tufas gigantes.

El Camino del Chino (5.13a) con su maratón de 30 metros de continuidad que pone a prueba mente y cuerpo, o Tufator (5.14a) para quienes buscan conquistar uno de los 8b+ más fotogénicos del país.

Importante: En la sección central de Las Ánimas existen antiguas pinturas rupestres y petroglifos prehispánicos. Por motivos de preservación cultural, las autoridades del INAH determinaron en 2016 prohibir la escalada en esa parte específica del muro.

Algunas rutas fueron desinstaladas o están señaladas como cerradas (principalmente las que pasaban justo sobre las pinturas).

El resto de las líneas permanecen abiertas al público – por favor respeta cualquier letrero o restricción en este sector para proteger este legado histórico. Las Ánimas sigue siendo el corazón de El Salto por su concentración de vías cinco estrellas, pero ten en cuenta que los fines de semana por la tarde puede haber ruido de cuatrimotos pasando por una brecha cercana al pie de vía.

Si planeas encadenar tu proyecto aquí, quizás prefieras intentar en una mañana entre semana para disfrutar de la soledad de las almas.

La Cueva del Tecolote

Visible desde Las Ánimas mirando hacia lo alto del bosque, esta enorme cueva es otro de los tesoros de El Salto.

Su nombre significa “Cueva del Búho” (tecolote = búho) y hace honor a una cavidad gigantesca en la pared, con un techo abovedado que desafía la gravedad.

Las rutas en Tecolote Cave son mayoritariamente de alto grado (5.12+ a 5.14), totalmente desplomadas o horizontales, comparables a un “gimnasio de roca” natural.

Aquí encontrarás columnas huecas y movimientos acrobáticos como toe-hooks, empotres de rodilla obligatorios y dinámicos salvajes.

Algunos proyectos legendarios de la cueva han sido encadenados recientemente por escaladores de élite, colocando a El Salto en el mapa de la dificultad extrema.

Llegar a Tecolote implica una caminata empinada adicional (unos 10–15 minutos ladera arriba desde el cauce principal), pero recompensada con vista panorámica del cañón y la sensación de escalar en el techo de un enorme anfiteatro de roca.

Para quienes buscan probar su fuerza máxima, sectores como Tecolote son imperdibles.

Otros sectores

La exploración en El Salto continúa, y existen numerosos sectores adicionales en desarrollo.

Por ejemplo, La Palma (cerca del camping de Joel) con más de 30 rutas, muchas de ellas muy desplomadas.

Los Delirios y Cotorra en zonas periféricas del cañón; La Cueva de la Cumbia, mencionada ya como un sector apartado con rutas duras para aventureros; La Psicodelia y La Sabrosa, cada una con un puñado de vías interesantes. En total, al año 2025 se contabilizan más de 500 rutas de escalada deportiva en El Salto y aún queda pared virgen para rato.

La diversidad de sectores asegura sol y sombra en distintos horarios: puedes escalar al sol de la mañana en un sector y moverte a otro en sombra por la tarde según la estación. En topos locales se indican orientaciones y horarios de sol.

No importa si vienes por una semana o varios meses, El Salto tiene material de sobra para mantenerte motivado. Muchos escaladores extranjeros que planeaban una corta visita terminan extendiéndola, atrapados por la calidad de la roca y la variedad de retos.

Como suele decirse entre la comunidad: “en El Salto no te acabas las rutas… ¡las rutas te acaban a ti, y siempre quieres volver por más!”

Cafés, comida y servicios disponibles

A pesar de ser un pueblo pequeño, Ciénega de González ofrece los servicios básicos para cubrir las necesidades del escalador – aunque con limitaciones propias de su aislamiento.

Abastecimiento: Lo recomendable es llegar con la mayor parte de tus víveres comprados en la ciudad (Monterrey o Santiago) antes de subir.

En la Ciénega hay un par de tienditas locales (tipo abarrotes) donde podrás adquirir agua embotellada, refrescos, cerveza, botanas, huevos, tortillas, enlatados y algunas verduras muy básicas.

Por ejemplo, en Tienda de Doña Kika encontrarás desde pan dulce hasta cervezas, además de antojitos y uno que otro artículo de ferretería; es sorprendente lo bien surtida que está para su tamaño.

Eso sí, solo efectivo: no hay bancos ni cajeros automáticos en el pueblo, y las tiendas no aceptan tarjeta.

Lleva suficiente dinero en efectivo para tus gastos (comida, camping, etc.).

Agua y provisiones frescas: El agua de llave proviene de manantiales de la sierra; muchos la usan para cocinar, pero se sugiere beber agua purificada. Puedes comprar garrafones en las tiendas. Los fines de semana, llega al pueblo una camioneta de frutas y verduras (generalmente los sábados por la mañana) con vegetales frescos para venta un evento muy esperado tanto por locales como por escaladores que ya saben que ese día toca reabastecer de aguacates, plátanos, etc.

También pasa periódicamente un camión que intercambia cilindros de gas LP, por si rentas una cabaña y requieres recarga.

Después de un largo día de escalada, seguro querrás recargar energías con buena comida. Por suerte, El Salto cuenta con algunos cafés y restaurantes manejados en su mayoría por escaladores o locales emprendedores:

Hanuman Café

El corazón social de la comunidad escaladora. Este entrañable café de montaña fue fundado por Mango Ordoñez, una escaladora de Chihuahua, con la idea de brindar un punto de encuentro para los escaladores.

Hanuman abre todos los días aproximadamente de 8:30 a.m. a 8:30 p.m. Su menú incluye café de alta calidad (esencial para las mañanas frías), paninis, kombuchas artesanales, barras de proteína, desayunos deliciosos y otros antojitos saludables.

Es uno de los pocos lugares con WiFi e internet en el pueblo, y además ¡aceptan tarjetas de crédito!

El ambiente es súper acogedor, con sillones cómodos, juegos de mesa y una decoración llena de fotos de escalada.

Aquí podrás relajarte, socializar, buscar pareja de escalada, o simplemente reposar leyendo una guía. Imagina iniciar tu día con unos chilaquiles y cappuccino en Hanuman, rodeado de amigos nuevos planificando las vías a intentar – esa es la vibra que ofrece.

Ubicación: Carretera a Laguna de Sánchez km 8.  Mapa: buscar “Hanuman Café El Salto”.

La Choza Pizzas

Justo enfrente de Hanuman Café se encuentra La Choza, una pizzería rústica establecida por escaladores locales. Es ya famosa entre la comunidad por sus pizzas gourmet a precio accesible, perfectas para festejar los encadenes o quitarse el antojo de algo sustancioso.

Tienen un menú variado que va desde la clásica Margarita hasta especialidades con ingredientes regionales. El servicio es rápido y suelen tener mesas al aire libre donde a veces se arman tertulias bajo las estrellas.

Horario: Miércoles a domingo de 1:00 p.m. a 10:00 p.m (descansan lunes y martes). Nada como una “pizza de la casa” recién salida del horno de leña tras un día en las tufas. Además, La Choza es pet-friendly y punto de reunión para ver videos de escalada en una pantalla que montan en ocasiones especiales.

El Fogón de Chuy (Restaurante de Chuy)

Este es un restaurante local operado por Jesús “Chuy”. Abre principalmente en fines de semana y ofrece comida norteña y casera. Aquí podrás probar desde hamburguesas estilo El Salto (la “Hamburguesa Doble” de Chuy es legendaria, con queso fundido y piña asada) hasta platillos mexicanos como tacos de guisado, frijoles charros, quesadillas y cortes de carne a la parrilla.

También sirve desayunos los sábados y domingos (huevos rancheros, chilaquiles, café de olla). El lugar es sencillo, con mesas de madera y música agradable; Chuy suele conversar con los visitantes y compartir historias de las primeras ascensiones en la zona. Comer aquí te da una probadita de la hospitalidad local. Muchos escaladores hacen de este su punto fijo de cena tras la escalada del sábado por la noche.

Pregunta por la “Salsa Chuy”, picante pero deliciosa.

Street food y otros antojos

Durante los fines de semana o temporadas altas, es común encontrar puestecitos ambulantes en la calle principal. Por ejemplo, una familia vende elotes y esquites (maíz tierno hervido con mayonesa, queso y chile) los sábados por la tarde cerca de la plaza. A veces se ponen asadores con hot dogs, carne asada, elotes asados y papa al horno, e incluso hay quien vende tamales o pan de elote casero afuera de su casa.

Estas delicias son económicas y auténticas – ¡no dudes en probarlas para vivir la experiencia completa de pueblo! Recuerda llevar cambio en efectivo para estos puestos.

Servicios adicionales

En el pueblo no hay farmacia formal ni centro de salud grande, solo una pequeña clínica rural (que puede atender dolencias menores).

Para cualquier emergencia médica seria, habría que bajar a Santiago (a ~45 minutos) o Monterrey (2 horas). Por eso es vital escalar con precaución y tener a la mano un botiquín básico de primeros auxilios.

Tampoco hay tienda de equipo de escalada, así que trae todo tu equipo necesario (cuerdas, cintas, magnesio, etc., ver sección de equipo más abajo). En caso de apuro, los escaladores locales a veces venden algo de refacción (por ejemplo, bolsas de magnesio hechas por artesanos locales o camisetas de recuerdo).

 

Conectividad

Como se mencionó, la señal de celular es muy débil o nula en El Salto (tómalo como una oportunidad para desconectar del estrés urbano).

Algunos campings cuentan con WiFi satelital básico y Hanuman Café ofrece internet a sus clientes. Si necesitas hacer una llamada urgente, en ciertos puntos altos del camino puedes captar señal intermitente, pero lo mejor es avisar a familiares que estarás fuera de línea mientras disfrutas la montaña.

Resumiendo, El Salto tiene lo esencial para vivir cómodamente durante tu estancia, siempre y cuando planifiques un poco. La mezcla de cocina local auténtica con lugares pensados por y para escaladores hará que te sientas en casa.

No extrañarás la ciudad cuando estés saboreando un café calentito en Hanuman por la mañana o brindando con amigos en La Choza tras un día épico de escalada. ¡Buen provecho y salud!

Equipo necesario y tips prácticos

Empacar correctamente puede hacer la diferencia entre un viaje exitoso y uno lleno de “hubiera traído…”. Aquí te damos una guía de equipo y consejos prácticos específicos para El Salto:

Cuerda y sistema de aseguramiento

La mayoría de las rutas de El Salto son de deporte de un solo largo. Trae una cuerda de al menos 70 metros – muchas vías rondan los 30 m y algunas se acercan a 35 m, por lo que una cuerda larga te dará margen para descender con seguridad (con 60 m puedes manejar gran parte, pero estarás más limitado.

Cintas exprés y ferretería

El estilo de escalada aquí implica tramos desplomados, así que se suelen colocar bastantes chapas por ruta. Empaca al menos 15–18 cintas exprés de buena longitud. Algunas rutas largas o con zigzags requieren extender cintas (podrías llevar 2–4 cintas largas o alargues).

También es útil un stick clip (gamberro) para pre-chapar el primer seguro, ya que en sectores como La Boca varias rutas inician en bloques altos o con el primer bolt algo alejado del piso.

Muchos escaladores fabrican un stick clip casero en el lugar, pero mejor lleva el tuyo si tienes espacio.

Por seguridad, no olvides casco: aunque la roca es sólida en general, siempre existe riesgo de caída de piedras.

Indumentaria según clima

Si vienes en invierno, trae ropa de abrigo. Las mañanas y noches son frías – se recomienda una chaqueta de plumas o buen fleece, gorro, guantes y calcetines gruesos para el campamento.

Durante el día, al escalar al sol puede bastar una camiseta térmica, pero al hacer sombra querrás ponerte una capa.

En verano, en cambio, empaca ropa ligera y transpirable, sombrero/gorra para el sol, lentes oscuros, y un impermeable o poncho para las lluvias repentinas.

Siempre es útil una toalla pequeña de microfibra para el sudor o secar tu equipo si se humedece.

No olvides botas o tenis de aproximación con buena suela: aunque la mayor parte del approach es por el lecho plano del río, necesitarás calzado con agarre para trepar alguna pendiente hacia sectores altos como Tecolote o Cueva de la Virgen (otro sector escondido).

Un par de sandalias puede servir para descansar los pies en el campamento o ducharte.

Otros implementos de escalada

 Debido a la abundancia de tufas y desplomes, unas rodilleras (kneepads) pueden ser oro puro. Muchos proyectos implican empotrar rodilla para descansar manos libres.

Lleva suficiente magnesia (el ambiente suele ser seco, pero te sudarán las manos peleando con la fuerza de gravedad).

Un frontal (linterna de cabeza) es indispensable: anochece temprano en invierno (~6 pm) y salir del cañón a oscuras puede ser complicado sin luz – además, siempre es útil en caso de un descenso tardío o emergencia nocturna.

Camping y vida al aire libre

Si te hospedas en camping, trae buen equipo de acampar: tienda resistente al viento (el cañón puede canalizar rachas fuertes en febrero), saco de dormir de temperatura confort acorde a la temporada (ej. -5 °C en invierno), aislante o colchoneta térmica, y una lona o footprint para el suelo rocoso.

Una cocina de campamento sencilla (estufa de gas portátil) te permitirá prepararte alimentos; aunque con las opciones de comida local podrías sobrevivir sin cocinar, es práctico para los desayunos tempraneros antes de que abran los cafés.

Recuerda que no hay recolección de basura formal: lleva bolsas para empacar tu basura y luego deposítala en contenedores del pueblo o llévala de regreso a la ciudad.

Un pequeño botiquín personal (curitas, tape deportivo, antiinflamatorios, repelente de insectos, antialérgicos) es muy recomendable – la fauna incluye abejas, arañas y posiblemente alacranes (escorpiones) pequeños.

Si vienes en temporada de lluvias, empaca también repelente para mosquitos y considera que habrá nubes de jejenes (mosquitos diminutos) cerca del agua al atardecer.

Tips prácticos extra

No olvides documentos y dinero en efectivo. En el pueblo no hay cajero, así que trae suficiente cash en pesos.

También es útil tener una identificación (INE, pasaporte) y los datos de tu seguro de gastos médicos a la mano (por si –toco madera– hay un accidente y debas bajar al hospital).

Comunicación

Avisa a alguien de confianza de tus planes y fechas, dado que estarás incomunicado gran parte del tiempo. Si debes absolutamente tener señal, podrías adquirir un SIM Telcel o AT&T, pero la cobertura es incierta; más fiable es programar subir a algún mirador o bajar a la cola de caballo en tu día de descanso para enviar mensajes.

Cargadores y energía

Lleva baterías externas (power banks) para cargar tu celular o linterna, pues la electricidad en campings puede ser limitada.

Cuidado con la fauna

No dejes comida fuera de envases herméticos; mapaches y zorritos rondan en las noches y podrían vaciar tu stock de tortillas sin permiso. F

inalmente, usa topo/guía actualizada: puedes obtener la guía local impresa o digital (El Salto Climbing Guide) que incluye mapas detallados y croquis – disponible en Hanuman Café o para descarga, o consultar plataformas en línea como Mountain Project o TheCrag para reseñas de rutas. Estar familiarizado con la ubicación de cada sector y grado de las rutas te ayudará a planear tus encadenes y evitar pérdidas de tiempo buscando paredes.

Seguridad, regulaciones y preservación ambiental

El entorno de El Salto es un espacio natural y cultural valioso que debemos cuidar entre todos para seguir disfrutándolo por años. A continuación, algunos lineamientos de seguridad y conservación:

Respeta las regulaciones de escalada vigentes: Infórmate localmente sobre posibles restricciones. Por ejemplo, recuerda que en Las Ánimas ciertas rutas están cerradas para proteger las pinturas rupestres del muro.

Obedece cualquier letrero de “No Escalar” o cintas de bloqueo que encuentres. Estas medidas existen para preservar el patrimonio – seamos escaladores responsables y evitemos conflictos con las autoridades.

Del mismo modo, si en el futuro alguna otra zona se declara temporalmente prohibida (por nidación de aves u otros motivos), respeta el cierre. La comunidad local trabaja de la mano con instancias gubernamentales para mantener el acceso abierto; nuestra conducta impacta directamente en la reputación de los escaladores.

No entres en propiedad privada sin permiso

Todo el acceso a los sectores principales es por terrenos de uso común o libre paso (cauce del río). Sin embargo, hay fincas privadas aledañas. En particular, no uses la vía de terracería privada que algunos 4×4 toman para intentar acercarse – el dueño ha prohibido su uso por escaladores. Si algún local te indica que cierta zona es privada, retrocede y busca la ruta pública. Por ahora, el acceso a El Salto es libre y gratuito, mantengámoslo así evitando fricciones con propietarios.

Seguridad personal en la escalada: El Salto está en una zona remota, por lo que no hay servicio de rescate especializado inmediato. Escala siempre con un compañero competente.

Revisa dos veces tus nudos y sistemas antes de cada subida. Usa casco cuando corresponda. Está atento a tu alrededor: puede haber escaladores arriba de ti; grita “¡Piedra!” si cae algo.

En rutas largas, un nudo al final de la cuerda al rapelar o bajar es buena práctica. Ten presente la altitud y condición física: la escalada aquí es demandante, si te sientes exhausto toma descansos para evitar accidentes por fatiga.

Para emergencias, el número local de Protección Civil de Santiago es útil tenerlo apuntado.

Cuida el medio ambiente: Aplica estrictamente el principio de No Dejar Rastro (Leave No Trace).

Esto significa: no tires basura (ni colillas, ni papel sanitario). Si algo se te cae, por favor recógelo. Muchos escaladores adoptan la regla de recoger 3 piezas de basura ajena por cada visita – únete a esa iniciativa para compensar.

Utiliza los baños dispuestos en campings; si estás en el monte y la naturaleza llama, aléjate al menos 60 m de cualquier fuente de agua y entierra tus desechos orgánicos (pero no entierres el papel, ese llévatelo en una bolsa y deséchalo correctamente luego).

No hagas fogatas fuera de las áreas designadas: en épocas secas el riesgo de incendios forestales es real. Los campamentos oficiales tienen zonas de fogata seguras – úsalas en lugar de improvisar una.

Ruido y vida silvestre: Mantén un comportamiento respetuoso con la fauna. Este cañón es hogar de muchas criaturas: aves (halcones, búhos tecolotes, guacamayas en ciertas temporadas), pequeños mamíferos, incluso se rumora que algún puma ronda lo más recóndito.

Es muy raro ver fauna peligrosa cerca de zonas transitadas, pero aún así evita dejar comida afuera (por los mapaches) y no alimentes animales salvajes.

Si llevas perro, mantenlo bajo control – ha habido incidentes de perros persiguiendo ganado o molestando a excursionistas, lo cual genera problemas.

Sobre el ruido: en el pueblo y zonas naturales, evita altavoces fuertes o música a volumen alto, sobre todo en noches entre semana donde los locales descansan temprano. La tranquilidad es parte del encanto de El Salto.

Participa y educa: Si ves a alguien, escalador o turista, haciendo algo que ponga en riesgo el entorno o a otros (por ejemplo, dejando basura o ignorando una restricción), acércate con amabilidad y coméntale las reglas.

Seamos embajadores positivos del lugar. La educación ambiental es clave, especialmente con visitantes primerizos. Los proyectos de señalización que se han implementado (verás letreros nuevos indicando sectores y recordando cuidarlo limpio) son fruto del esfuerzo de voluntarios – apóyalos siguiéndolos.

Asimismo, puedes unirte a las jornadas de limpieza comunitaria cuando ocurran, es una gran manera de retribuir a este lugar mágico.

Salud y primeros auxilios: Ten un plan en caso de lesionarte. Lo ideal es descender con ayuda de tus compañeros hasta el pueblo; allí pide apoyo a los locales – son solidarios y te guiarán al médico más cercano.

Para dolencias menores, los escaladores suelen tener un mini botiquín: lleva tape, analgésicos, antiséptico y vendas.

Mantente hidratado (aunque haga frío, escalando se suda bastante) y come bien para evitar agotamiento. Si eres propenso a calambres o mal de altura (no es muy elevada la zona, pero algunos lo sienten), tómalo en cuenta.

En conclusión, la seguridad y la preservación en El Salto dependen de todos nosotros. Si tomas las precauciones debidas y actúas con respeto, tu experiencia será tan segura como memorable. Y recuerda: la montaña es de quienes la aman y la cuidan. El Salto nos regala su esplendor, devolvámosle nosotros cuidado y gratitud.

Enlaces útiles y recursos

Para finalizar, te compartimos algunos enlaces y recursos que te serán de ayuda al planificar tu viaje a El Salto o ya estando en el terreno:

  • Mountain Project – El Salto: Página de la comunidad internacional con reseñas de rutas, calificaciones y foros de discusión. Puedes descargar la info offline en su app. Ideal para ver qué rutas recomiendan otros escaladores y checar coordenadas GPS de sectores.

 

  • TheCrag – El Salto: Plataforma similar con topos colaborativos.  Útil para llevar un registro de tus encadenes y proyectitos. (Enlace: buscar “El Salto C.D.G. TheCrag”).

 

  • Guía de escalada “El Salto”: Existe una guía impresa local llamada El Salto Climbing Guide. La edición más reciente  la venden en Hanuman Café. Contiene mapas, descripciones detalladas de más de 500 vías y consejos de primera mano de los equipadores. ¡Apoya la economía local comprándola si te es posible!.

 

  • Enlaces de interés locales: Puedes seguir la página de Facebook “El Salto Cragground” (camping de Joel)  y Facebook “El Salto Rock Camp” para noticias sobre alojamiento y eventos. En Instagram, cuentas como @cafehanuman o @elsaltoclimbing suelen postear actualizaciones, fotos inspiradoras y avisos (ej. fechas de limpieza comunitaria, aperturas de nuevas rutas, etc.).

Esperamos que esta guía te haya motivado e informado para emprender tu viaje a El Salto.

Prepárate para escalar rodeado de naturaleza imponente, desafiar tus límites en tufas interminables y formar parte de una comunidad escaladora vibrante y amigable.

El Salto, con su magia de roca y cascada, te espera con rutas que te enamorarán y una cultura que hará que nunca quieras irte. ¡Nos vemos en la pared!